LA ENERGIA VIVIFICANTE
Así como la sangre en los seres humanos que lleva el oxigeno necesario a cada célula del cuerpo, o la savia en las plantas; se me ocurre que el magma es para la tierra el elemento vital que la mantiene en constante renovación y generación de si misma.
Como no impresionarse al contemplar la grandiosidad de las fuerzas de la naturaleza y no detenerse un instante para pensar en el dador de tan grande orden cósmico.
Porque es evidente que dentro del supuesto caos existe una inteligencia rectora, manifestando en cada momento su eterna presencia.
Nuestro pequeño mundo cumpliendo con su cometido el cual es desarrollarse a si mismo, nos permite por un instante creer en nuestra auto impuesta calidad de semi dioses., el hombre cual Hércules moderno pretender modificar eternas leyes universales en un supuesto beneficio del planeta.
El balance que debe registrarse en el orden cósmico esta en permanente renovación, sin intervención importante del género humano., en este sentido nuestro accionar pesa tanto como el de cualquier ser alado o terrestre.
Por esa razón la modestia y la sincronía que le debemos a nuestro planeta debe traducirse en políticas de reconocimiento y respeto a nuestra casa que nos ha soportado miles de años
Lucus.
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