El barroco en Hispanoamérica. Juan Gutiérrez de Padilla (1590-1664)



Juan Gutiérrez de Padilla.






Contrariamente a lo que podría suponerse, hubo gran actividad en la América colonial en el campo de las artes,  llámese ésta pintura o música, existió un interesante desarrollo gestionado desde España o desde la misma Hispanoamérica, como se demuestra cada vez más, con obras cuyos autores han sido maestros españoles o indígenas que alcanzaron dicho estatus.

Específicamente en el área musical  en la América hispana puedo destacar esta vez el nombre de un notable  maestro español; Dn Juan Gutiérrez de Padilla nacido en Málaga, Andalucía en 1590. Y, lo sabemos, porque  él mismo en su testamento firmado el 18 de marzo de 1664 en Puebla-México dice:

"Nací en Málaga, reino de Castilla de donde soy natural, en el año de 1590”
Pero para más abundamiento incluyo datos  de la investigación de Robert Murrell Stevenson  que en su libro  “Christmas music from baroque Mexico”,  pag. 47 que dice:

La última voluntad y testamento de Juan Gutiérrez de Padilla, jurado ante Nicolas Alvarez, Notario Real y Público, el 18 de marzo de 1664,  testigo de su muerte antes del 22 de abril del mismo año. Por lo tanto, esperó hasta la puerta de la muerte antes de ejecutar su testamento.

La voluntad comienza con la invocación habitual de la deidad, luego identifica al testador como:

“el liz (do) Juan Guttierrez de padilla clerigo presvitero maestro de capilla de la ssancta yglessia cathedral desta Ciu (d) de los angeles donde soy vezino hijo lexitimo de Juan gutierrez de padilla y de doña catalina de los rios vezinos de la ciudad de malaga en los reynos de Castilla de donde soy natural”.

A continuación, el testamento establece que, aunque está mortalmente enfermo, el testador está en su sano juicio y designa  como su ejecutor 

“al médico don José de Carmona tamaris rasionero de la dha ssanta yglesia persona de quien tengo entera satisfacción” (link)

Documento que ahora puede consultarse en el Archivo General de Notarias del Estado de Puebla, en los testamentos del año 1664, en el folio 48 (ambos lados), El acta capitular de la Catedral de Puebla, Volumen XV (1663-1668), folio 115.

Así pues, Juan Gutierrez confirma que fueron sus padres, Juan Gutiérrez de Padilla y Catalina de los Rios. Son ellos quienes lo ingresaron en el Colegio de San Sebastián de la Catedral de Málaga, como niño cantor  bajo el magisterio de Francisco Vásquez, recibiendo allí sus primeras lecciones de Canto llano y de Canto de Órgano.

Pero el inexorable tiempo pasa tanto para Vásquez como para Gutiérrez de Padilla. Y, frente a la ocurrencia de la muerte de Vázquez ha quedado vacante el puesto que ocupaba, este vacío debe llenarse, y a el postulan varios músicos de diferentes partes de España como del exterior, esto, debido a la importancia  de esta  catedral.

A pesar de su entusiasmo, lamentablemente no lo consiguió, pero al año siguiente, logra el mismo puesto de “maestro de capilla” en la Colegiata de Jerez de la Frontera, permaneciendo allí por el lapso de tres años.

Posteriormente de 1616 a 1622 permanece en la Catedral de Cádiz en el mismo lugar ordenándose como clérigo allí, según registro de la propia catedral.


Agradecimientos a canal de: Enrique Guerrero - youtube



Su llegada a la Catedral de Málaga;
También llamada Tlaxcala. (link)

Texto pag 84. En los primeros años del siglo XVII, el Obispo de Puebla, Diego Romano, quién había consagrado a Mota, ya que estaba enfermo y ciego. Por eso, en 1606 Mota fue elgido Obispo auxiliar de Puebla con derecho de sucesión, Romano murió hacia el mes de abril de 1607. A pesar de haber recibido las bulas pontificales hacia finales del año, Mota no llegará a la sede poblana hasta un año más tarde. Fue el séptimo obispo de Puebla, también llamada Tlaxcala. De sus predecesores la mitad eran clérigos y la otra mitad miembros de órdenes religiosas, todas peninsulares.

Lo más probable es que Gutiérrez de Padilla llegara a la Nueva España (México) en 1622. En este año, Gaspar de Fernández, maestro de Capilla y organista de la catedral de Puebla  (o Tlaxcala) desde 1606, quien tenía a la fecha 55 años de edad, solicitaba la contratación de un maestro asistente, pero al mismo tiempo proponía  a Gutiérrez de Padilla.

El 11 de octubre de 1622 el cabildo la recibía en estos términos…

al maestro Juan Gutiérrez de Padilla como cantor de esta santa iglesia, con un salario de 500 pesos que se pagarán por cuenta de la fábrica en cada año, con la obligación de cantar en la capilla y fuera de ella y todo lo que se ofreciere y de llevar el compás cada y cuando se le mandase  por el presidente y estuviere ausente el Maestro de Capilla - Gaspar Fernández -  y hacer poner y apuntar las chanzonetas cuando se le encargue…y traerlas pasadas con los demás cantores y así mismo con la obligación de enseñar canto de órgano y hacer ejercicios con los cantores y mozos de choro que son de esta iglesia que se inclinasen a ello y lo quisieren saber , dándoles lección todos los días de trabajo en una hora entera de las 10 a las 11. Que le corra salario desde este primero del mes de octubre.

Fuente:
Juan Gutierrez de Padilla por : Nelson Hurtado pag 19



La obra:

- El malagueño Gutiérrez de Padilla se destacó en lo sacro latino y en el villancico castellano. Sus numerosos villancicos para las  principales festividades del año litúrgico, son brillantes, delicados y han alcanzado justa fama.
Gutiérrez de padilla dominó la técnica de la parodia; como se aprecia en su Missa Eggo Flos compi (KyrieGloria) y en otras; compuso excelentes motetes y salmos e innumerables villancicos.
.-.-
Frente a la solemnidad del repertorio latino de Gutierrez de Padilla, sus villancicos en castellano están escritos en un lenguaje musical que incorpora elementos  de la música popular. Entre ellas: la jácara, ensaladillas, juguetes y villancicos de negros o negrillas,  género éste muy popular en la península Ibérica e Hispanoamérica durante los siglos XVII y XVIII. En los villancicos de negro, el texto de deforma caprichosa y cómicamente para imitar el supuesto español que hablaban los negros. Desde el punto de vista musical, estas obras suelen incorporar rasgos asociados con el grupo étnico al que aluden, como disposición de solista y coros que se corresponden, y versos sin sentido semántico, pero con efecto rítmico.

- Como dato adicional, En el contentivo de cabildo de la Catedral de Puebla se conservan 4 misas y varias piezas en latín, pero el grueso de sus obras lo constituyen los villancicos que se encuentran en dos archivos uno . Con siete juegos de villancicos  perteneciente a los años  1551, 1552, 1553, 1555, 1556 y 1557. (con siete juegos de villancicos), a 8 voces , además el del año 1559 a 7 voces, y el archivo de la colección Sánchez Garza en el CENIDIM, donde se han hallado trece obras de Gutiérrez de Padilla, de las cuales 12 son villancicos.  La última es el motete Mirabilia testimonia a 8 voces, basado en el texto del salmo 18.



El notable período de Palafox.

Durante la etapa en que Palafox fue Obispo de Puebla (1640-1649) Padilla pudo aumentar los efectivos de la capilla y reclutar para ella, músicos de gran calidad, sin duda atraídos por el gran dinamismo cultural de la ciudad. Según Alice Ray, en 1645 padilla reunió un conjunto de 14 niños de coro y 28 músicos, varios de los cuales eran cantores e instrumentistas al mismo tiempo.. en total, por tanto, Padilla contó en año 1645 con 42 músicos simultáneamente, cifra muy elevada en comparación con las capillas europeas contemporáneas, que rara vez superaban los 20 miembros.

En el año 1651, poco después de la marcha de Palafox, la capilla de Puebla tenía un total de unos 26 músicos (13 adultos y 13 niños) conjunto musical todavía muy considerable para la época.

Entre los músicos con los que contó Padilla en la época de Palafox estuvieron los organistas Pedro Simón y Francisco López Capillas, los arpistas Hernando López  Calderón y Nicolás Griñon, los instrumentistas simón Martínez, Manuel Correa, Domingo de Pereira, Antonio de Mora y Juan Nuñez y el sochante Cristobal de Salas.

La  obra de Juan Gutiérrez de Padilla, rescatada de los archivos de la Catedral de Puebla por musicólogos del siglo XX, está considerada entre las más sobresalientes del barroco español.

No hay comentarios: